Mi Panamá está ubicado en el centro del Hemisferio Occidental, limita al norte con el Mar Caribe, al este con la República de Colombia, al sur con el Océano Pacífico y al oste con la República de Costa Rica según http://www.atp.gob.pa/
Los panameños somos una mezcla de
grupos étnicos y de culturas.
Es un país literalmente bendecido por Dios,
tierra fértil, centro bancario internacional, variada y exuberante flora y
fauna, y actualmente con un gran desarrollo turístico, económico y urbanístico.
La estabilidad y el crecimiento
económico han abierto la puerta de “La oportunidad” para que extranjeros se
forjen un porvenir en nuestra tierra. También, personas de la “Edad
Dorada” han decidido venir a Panamá para pasar su jubilación.
Mi Panamá, mi querido y amado país, pero tengo que
reconocer algunas cosas no muy positivas que digamos...
En mi país hay desigualdad laboral, la preferencia
del género masculino en los trabajos, los trabajos que se consigue por medio de
vínculos familiares o de amistad, la preferencia de personal extranjero, estas son
alguna de las causas de este problema.
Entristece ver sueldos de 4,000.00,
hasta 10,000.00, en puestos gubernamentales con personas que no están preparadas
para asumir el puesto, pero que obtienen dicha posición por tener algún vinculo
con alguna autoridad.
Un chef ¿En qué área debe trabajar?,
¿Cuál es el perfil de un cónsul o diplomático? … ¡Un chef en compras de
medicamento! ¿Duele verdad?
Conocí el caso de una extranjera sin
mayor preparación pero saludablemente “bonita”, y consiguió un puesto en el
gobierno como asesora de imagen, con $1500.00, en un mes con auto 4 x 4, y ni
siquiera tenía los papeles de residente ¿cómo lo logro?
Hay panameños preparados, pero por la
desigualdad laboral, por miedo o por no tener una sana ambición, dejan que las
oportunidades se les vayan.
Sufro, al saber que hay panameños que no se fijen metas, que se rinden, también por los que no reciben la educación que necesitan, deseando recibirla. Sufro al ver como la gente de mi país es empleada en su tierra, por extranjeros comunes y corrientes.
Tuve la oportunidad de conocer a un
ingeniero eléctrico que llego a Panamá hace mucho, su esposa vendía raspado, el
limpiaba acondicionadores de aire. Hoy están establecidos y tienen su empresa
de consultoría eléctrica, a gente como esta – mis respetos-; así como a muchos
extranjeros que vienen a invertir o a forjarse un futuro a punta de excelente
trabajo y administración de sus finanzas.
Me inscribí en un curso de inglés en
el INADEH (Institución del gobierno panameño que se encarga a capacitar a
panameños de forma gratuita). Me topé con gente esforzada y
capacitada pero que habían perdido las esperanzas de triunfar, de ir por
aquello que tanto quieren, ¡siendo realistas!
Personas con títulos universitarios
con 3 o 4 cursos de INADEH y otras capacitaciones ¡GENTE PREPARADA! Pero, que
por cosas incomprensibles, no aplicaban a los trabajos…