viernes, 16 de noviembre de 2012

¿Por qué hay aumento de embarazos precoces?


Por el trabajo de mis padres, me toca informarme de algunos temas y en esta oportunidad me llamó la atención la situación por resolver que existe en el distrito de San Miguelito, provincia de Panamá, en cuanto a la orientación familiar para disminuir el embarazo en niñas y adolescentes.

Es sorprendente observar, como gran parte de la juventud, en su gran mayoría por falta de educación, comete actos lamentables, que le marcarán para toda la vida. -¿Actos lamentables? –Si, ya que por falta de que alguien le guíe por el buen camino o por falta de educación es que muchas jovencitas quedan embarazadas.

En el área de San Miguelito las cifras de adolescentes embarazadas han ido en aumento. Para el 2010, en Panamá se reportaron 609 nacimientos en menores de menos de 15 años, en todo el país, de los que 54 niñas entre 10 y 14 años corresponden a ese distrito.
En lo que va del año 2012, se han reportado 59 menores embarazadas en los diferentes centros de salud de este distrito que ocupa el segundo lugar con mayor cantidad de población en la provincia de Panamá.
Según el Fondo de Población de las Naciones Unidas, en América Latina y el Caribe los embarazos de adolescentes representan el 18% del total de embarazos, la segunda tasa más alta del mundo después del África Subsahariana.
Esta situación ha motivado a que parte de la sociedad civil se interese en contribuir con la discriminación de este problema, apoyando a instituciones como la Secretaria Nacional  para la niñez, la adolescencia y la familia (SENIAF), llevando mensajes positivos de prevención y abstinencia. De tal forma, que las niñas y adolescentes reciban una educación integral a través de capacitaciones cuyos ejemplos y vivencias de otras adolescentes les ayude a tomar decisiones que favorezcan su mejor caminar en la vida porque “Una niña con educación reinvierte en su familia”.


Esto de educar para prevenir embarazo en niñas y jóvenes es tan importante, ya que se calcula que el costo económico en 65 países de mediano ingreso, por no educar a las niñas en el mismo nivel que a los niños, llega a la cifra de 92 mil millones de dólares cada año.
Las niñas que reciben educación tienen el poder para transformar sus propias vidas y las vidas de quienes las rodean.
La meta de este Equipo conformado por personas independientes que residen en distintos lugares del país, es poder crear en las niñas una conciencia social para que adquieran habilidades para la vida.
Lesbia Arrocha, (socióloga), detalla que las cifras de las niñas de 0 a 14 años de edad (Censo 2010) ascienden a un estimado de 500 mil 306, lo cual representa el 28.9% del total de mujeres y el 14.2% de la población total del país.
Estas cifras destacadas por la socióloga Arrocha llaman tanto mi atención, al igual que la frase que le escuche a mi madre, la señora Yessica de Williams quien dijo al saber de esto: “¡Caramba! No saben limpiarse, y ya teniendo hijos” me causo gracia, pero es cierto.


Pienso en todas estas jóvenes que han frenado su futuro por  no haber recibido la orientación debida y producto de ello, han tenido que asumir una responsabilidad que le corresponde a una persona adulta, con criterio formado.
Ante esto, me pregunto:
¿Quién es el padre?
¿Dónde esta el padre?
¿Cómo va a mantener a su hijo/a, si no se puede mantener ni a ella misma?
¿Dónde están los padres?
¿Qué piensan los padres?
¿El gobierno va a hacer algo para disminuir estos embarazos?
¿Cómo sucedió?

Personalmente me costaba creer que esto ocurriera, pero sé que es una realidad y tenemos que hacer algo para evitar que este problema siga creciendo, en detrimento de la niñez panameña.




No hay comentarios:

Publicar un comentario